Uso de Suelo y Ordenamiento Territorial

Uso de Suelo y Ordenamiento Territorial.

¿QUE ES EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL?

Intervención voluntaria sobre el territorio, con el fin de reducir los conflictos y desequilibrios ocasionados por la transformación e intervención desordenada que el hombre hace sobre el sistema (espacio geográfico, unidad de producción, entidad territorial) en vías de realizar sobre él una utilización racional y eficiente.

PROBLEMA: Desequilibrio Territorial

SOLUCIÓN: Equidad Territorial

Facilitar a todos los ciudadanos las mismas oportunidades de acceso a recursos y servicios básicos, para que todos puedan desarrollar sus potencialidades independientes  del territorio en el que vivan generando la JUSTICIA SOCIO ESPACIAL.

Constitución Política de la República de Chile establece: “Chile es un Estado Unitario y su administración será funcional y territorialmente descentralizada o desconcentrada”. Por esto es necesario fortalecer la Regionalización del país y el desarrollo equitativo y solidario entre regiones, provincias y comunas.

La Carta Europea de Ordenamiento Territorial 1988, establece que el ordenamiento del territorio debe:

  • Tener en cuenta las conciencias regionales basadas en valores culturales y proyectos colectivos, teniendo en cuenta los principios constitucionales.
  • Analizar tendencias y posibilidades de desarrollo a largo y mediano plazo de los fenómenos y actuaciones económicas, ecológicas, ambientales, sociales, culturales y políticas y tenerlas en cuenta en su aplicación a cada modelo territorial.
  • Dar un tratamiento del territorio como un todo integrado y funcional, entendiendo sus partes como subsistemas interrelacionado.
  • Aportar legitimidad al proceso, busca garantizar el control ciudadano a las decisiones del gobierno.
  • Establecer armonía y coherencia entre las políticas de desarrollo económico y ambiental.

 

 

Ordenamiento Territorial en el Desarrollo Sustentable.

Con el surgimiento del paradigma “Desarrollo Sustentable” a fines de los años ochenta, se perfiló a nivel mundial una visión integral sobre el desarrollo socioeconómico y su   compatibilidad con el medio ambiente, brindando nuevas perspectivas para realizar análisis temporales de largo plazo de fenómenos territoriales, considerando las interrelaciones complejas existentes entre los elementos físico-biológicos, sociales, culturales, económicos y políticos, dentro de espacios geográficos específicos.

Desde ésta perspectiva, se han desarrollado principios básicos de trabajo donde el Ordenamiento Territorial surge como una estrategia básica para lograr el Desarrollo Sustentable, entendiendo el ordenamiento en términos de planeación físico-espacial, el cual tiene como fin atender el uso adecuado de los recursos naturales, la localización apropiada de las actividades productivas, la infraestructura, el equipamiento urbano y los servicios, con el propósito de alcanzar la equidad en el desarrollo regional, lo cual permite combatir las causas estructurales de la pobreza y marginación, así como maximizar la eficiencia económica y optimizando el aprovechamiento de cada territorio. (MASSIRIS, 2002)

Las condiciones geográficas tienen una importante incidencia en la generación de un determinado territorio, por lo cual una misma intervención humana (por acción u omisión) produce resultados distintos según sean dichas condiciones. Esto tiene, a su vez, un impacto diferenciado respecto de los niveles de desarrollo que se puedan alcanzar en una región o parte de ella. (GOMEZ, 1998).

Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

La gestión ambiental y la planificación territorial deben entenderse como instrumentos de desarrollo y como parte esencial de los procesos de regionalización y descentralización, claves para asegurar los fundamentos naturales de la vida y para la dirección y control del desarrollo.

La necesidad general de lograr un ordenamiento planificado del espacio regional, que incorpore las dinámicas de los sistemas y procesos que ocurren en el territorio, como son los riesgos naturales, la explotación de recursos, el funcionamiento de las cuencas hidrográficas, etc., los cuales, superan las escalas territoriales y temporales de los instrumentos de planificación, justifica, plenamente, la necesidad de una planificación territorial espacial al nivel regional.

El manejo de los recursos debe considerar e integrar el medio ambiente en la planificación del desarrollo como la base funcional de todo tipo de planificación. El concepto de medio ambiente es, por ende, aquel que integra y asocia a un territorio dada la distribución, disponibilidad, calidad y restricciones de los recursos humanos, naturales y del espacio; con sus usos racionales y aptitudes de desarrollo, asignándole así, a la planificación territorial, una perspectiva que trasciende el enfoque tradicional sectorial (WERNER, 2005).

El suelo es un recurso natural que constituye un soporte fundamental para los ecosistemas, así como para el desarrollo de la vida de las personas. Si bien tradicionalmente se lo consideró renovable, su baja tasa de formación y recuperación obliga a potenciar su uso sustentable, asegurando una adecuada conservación.

En materias legislativas la Ley General de Urbanismo y Construcciones define el uso de suelo como “Conjunto genérico de actividades que los Instrumento de Planificación Territorial admite o restringe en un área predial, para autorizar los destinos de las construcciones o instalaciones” (U. de Chile, 2010).

Bibliografía

  • Massiris, C. Ángel. 2002. “Ordenación del Territorio en América Latina”. Revista Electrónica en Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona. Vol. VI. Num. 125.
  • Gómez Orea, Domingo (1994). Ordenación del territorio. Una Aproximación desde el Medio Físico, (ITGME), Madrid, España.
  • Werner, Gerhard. 2005. Ordenamiento territorial y planificación ambiental en Chile. INTEGRATION ENVIRONMENT & ENERGY / ECODEC.
  • Universidad de Chile, 2010. Informe País. Estado del Medio Ambiente en Chile 2008. Santiago: U. de Chile.