Erosión y Desertificación.
Erosión
Desgaste del material que conforma el suelo y su posterior transporte y depositación, se produce por diferentes agentes como el agua, hielo y viento, si bien es cierto estos procesos son naturales, se ven acelerados por la acción del hombre.
La erosión de tipo pluvial es la que genera la mayor pérdida de suelo en Chile y se presenta de la siguiente forma:
1º Erosión de la gota de lluvia: desagregación del suelo, generando redistribución de las partículas del suelo
2º Erosión laminar: lavado del suelo, por escurrimiento en forma de manto, por lo que se lleva su capa superior, generando una forma denominada “descabezamiento de los suelos.
3º Erosión lineal: incidencia del agua en el suelo, generando hilillos, que pueden convertirse en regueras, cárcavas y posteriormente llegar a constituir badlands
Desertificación
La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) define este proceso como «la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas». Por su parte, la degradación de las tierras se define como la reducción o pérdida de productividad biológica o económica de las tierras.
Actividades como el sobrepastoreo de las praderas naturales, la extracción de leña y madera para uso doméstico, industrial y otros fines, han acelerado los procesos erosivos. La adopción de prácticas agrícolas inadecuadas en vastos sectores rurales del país, no solamente ha provocado disminución de los rendimientos, aumento de los costos de producción y pérdida de opciones de uso del suelo (FAO).