17 enero 2019.
ONG Suelo Sustentable asociado a Universidad Alberto Hurtado con financiamiento de Núcleo Milenio de Investigación en Energía y Sociedad (NUMIES) y FONDECYT Regular esta trabajando en el Proyecto de investigación “Nuestros Suelos”. Usando ciencia ciudadana para conocer y evaluar suelos degradados en Chile.
Existen muchas formas de degradación de suelos, algunas por causas naturales, pero la mayoría causadas por la actividad antropogénica, entre ellas, la erosión y desertificación, pérdida de fertilidad y contaminación del suelo, esta última como una de las consecuencias más negativas de nuestro modelo actual de producción industrial, la cual afectan la salud de los habitantes de los sectores aledaños a complejos industriales, impactando directamente en su calidad de vida.
Esta contaminación también es fuente de una serie de problemas ecológicos mayores, desde una reducción en la productividad de suelos agrícolas a constituir una abierta amenaza a la subsistencia de ecosistemas locales. Dentro
Como resultado las comunidades afectadas por situaciones de contaminación de suelos no tienen ninguna forma de involucrarse en el proceso, con lo cual no solamente no pueden entregar sus inputs para focalizarlo de mejor forma, sino que también este tiende a generar resultados que les son extraños y, usualmente, incomprensibles. Estas limitantes de la metodología, entre varias otras, ha resultado que en la práctica el uso concreto de este instrumento haya sido en extremo limitado, teniendo poco o ningún efecto en la mejora real de la situación ambiental de muchas comunidades de bajos ingresos viviendo en la cercanía de fuentes potenciales de contaminación de suelos.
Como lo demuestra un amplio número de publicaciones y experiencias concretas, una estrategia de participación que incorpore elementos de ciencia ciudadana tiene múltiples ventajas como:
- Permite obtener datos que no se podrían (o sería muy costoso) obtener de otra forma
- Permite focalizar de mejor manera los estudios
- Genera vínculos más fuertes entre comunidades, expertos y autoridades
- Aumenta los niveles de participación social
Permite formar científicamente a las comunidades
- Permite continuar estudios en el tiempo y es más económico
En la práctica estas estrategias contemplan diversos niveles de envolvimiento (Haklay, 2015), desde la colaboración de los ciudadanos en la medición pasiva de una problemática ambiental (usualmente mediante el uso de tecnologías de medición de bajo costo) hasta su colaboración directa en la recolección y análisis de datos. Dado su carácter innovador la implementación de estas estrategias no están exentas de desafíos, desde la desconfianza mutua entre expertos y ciudadanía hasta la dificultad de validar datos y resultados producidos en contextos poco convencionales (ver Conrad & Hilchey, 2011 para un análisis de algunos de los desafíos más cómunes). Sin embargo, en la gran mayoría de los casos los beneficios del proceso en términos de la producción de datos que no podrían obtenerse de otra forma, la formación científica de la comunidad y la construcción de vínculos de confianza entre expertos y ciudadanía superan de forma significativa estos problemas.
Con respecto a los problemas de contaminación del suelo, el impacto de las iniciativas de ciencia ciudadana se ha incrementado últimamente dada la disponibilidad de kits y hardware científico de bajo costo para su uso en proyectos científicos ciudadanos, especialmente aquellos diseñados para la evaluación y el monitoreo de la contaminación (para un ejemplo, ver https://publiclab.org/). El uso de estos equipos permite que las implementaciones científicas ciudadanas se conviertan no solo en ejercicios de participación, sino también en productores de datos científicos, algo especialmente relevante en asuntos que aún no se han investigado con enfoques científicos convencionales como la contaminación del suelo. A este respecto, un ejemplo especialmente interesante es el programa de Gardenroots (https://gardenroots.arizona.edu/), una experiencia de ciencia ciudadana llevada a cabo con una comunidad viviendo junto a un sitio contaminado por metales pesados en Arizona, USA (Ramirez-Andreotta, Brusseau, Artiola, Maier, & Gandolfi, 2015).
Teniendo en cuenta estos antecedentes, nuestra propuesta es diseñar e implementar una metodología participativa de evaluación exploratoria de suelos potencialmente degradados químicamente por metales pesados basada en un modelo de ciencia ciudadana. Esta metodología incluirá una serie de etapas, las cuales van desde un primer acercamiento de las personas interesadas al tema de los suelos con potencial presencia de contaminantes hasta la producción y evaluación de datos científicos exploratorios respecto a estas. Cada una de estas etapas estará enfocada en balancear el desarrollo de investigación exploratoria de alta estándar con amplios niveles de participación ciudadana, buscando producir tanto estimaciones exploratorias sólidas como una comunidad que conoce y entiende las implicancias de estas.
Objetivo General del proyecto
Diseñar e implementar una metodología participativa de evaluación exploratoria de suelos potencialmente degradados física y químicamente, esto último por exceso de metales pesados basada en un modelo de ciencia ciudadana.
Productos esperados:
- Guías explicitando la metodología paso a paso
- Materiales a usar en cada una de las actividades en terreno
- Kits de evaluación de suelos de bajo costo
KIT DE FERTILIDAD
KIT DE ARSÉNICO-PLOMO-COBRE
Público objetivo
Esta iniciativa tiene dos públicos objetivos en mente, con características y escalas bastante diferentes. Por un lado, el ejercicio en su totalidad tiene en mente el público objetivo amplio formado por todas aquellas personas y grupos para quienes la contaminación de suelos es un problema relevante y que requiere de urgente atención. Este es un público altamente heterogéneo, desde instituciones públicas del área ambiental hasta comunidades rurales preocupadas por la potencial presencia de metales pesados en sus suelos. Dentro de este grupo, esta metodología espera ser de especial interés para aquellos que estén buscando hacer un acercamiento exploratorio y/o no cuenten con los sustantivos fondos necesarios para realizar un proceso de evaluación convencional, especialmente comunidades de bajos ingresos localizadas cerca de procesos y/o desechos industriales. Para todos ellos esta metodología pretende ofrecer un nuevo camino, más democrático y accesible, para empezar a lidiar con un problema ambiental urgente pero que no ha sido realmente considerado hasta el momento.
De manera de que este público llegue a conocer y se motive a utilizar esta metodología, durante la fase 4 de este proyecto se centrará específicamente en difundir ampliamente los componentes de la metodología y los resultados de su primera implementación experimental, buscando motivar a estos actores a que se apropien y adapten la metodología para lidiar con sus propias problemáticas. Nuestro objetivo en esta etapa inicial del proyecto es producir un folleto y un repositorio en línea (en español e inglés) que resuma paso a paso la metodología, las herramientas técnicas y el proceso participativo, para que pueda ser utilizado por las comunidades de todo Chile y otros países interesados en todo el mundo para evaluar la calidad del suelo, especialmente por comunidades que carecen de acceso a dispositivos técnicos y experiencia más sofisticados.
Por el otro lado, la actividad tiene por público objetivo específico a los miembros de la comunidad quienes aplicaran la metodología diseñada en sus áreas de residencia o trabajo. Pese a que la comunidad concreta a participar está aún por definir, basados en la experiencia previa del investigador responsable, se ha establecido que esta se ubique en la Región de Atacama, particularmente en la cuenca superior del rio Copiapó en la tercera región, correspondiente principalmente a las localidades de San Pedro y Chañaral. Según la información disponible, la Región de Atacama concentra, junto con la de Antofagasta, casi la mitad de la actividad minera nacional (MMA, 2011, p. 124), siendo la cuenca del rio Copiapó (dada su disponibilidad regular de agua) un eje clave en la explotación de estos recursos, motivo por lo cual ya desde mediados del siglo XIX se ha transformado en un área explotación minera intensiva y extensiva (Pederson, 2008). Toda esta actividad ha dejado detrás una herencia considerable de desechos mineros, especialmente relaves con altas concentraciones de metales pesados (CENMA, 2012), los cuales han tendido con el tiempo a migrar, registrándose en la actualidad altas concentraciones de estos en los suelos de la zona, tanto rurales como urbanos (Carkovic et al., 2016).
Equipo
El equipo de investigadores estará compuesto, en principio, por miembros del Núcleo Milenio de investigación en energía y sociedad (NUMIES), de la ONG Suelo Sustentable y actores en terreno en la Región de Atacama.
Referencias
Carkovic, A., Calcagni, M., Vega, A., Coquery, M., Moya, P., Bonilla, C., & Pastén, P. (2016). Active and legacy mining in an arid urban environment: challenges and perspectives for Copiapó, Northern Chile. Environmental Geochemistry and Health, 38(4), 1001–1014.
CENMA. (2012). Investigación Preliminar y Confirmatoria de suelos con potencial presencia de contaminantes (SPPC). Comunas de Copiapó y Tierra Amarilla. Santiago de Chile: Centro Nacional del Medio Ambiente – Universidad de Chile.
Conrad, C., & Hilchey, K. (2011). A review of citizen science and community-based environmental monitoring: issues and opportunities. Environmental Monitoring and Assesment, 176(1–4), 273–291.
Elam, M., & Bertilson, M. (2003). Consuming, Engaging and Confronting Science: The Emerging Dimensions of Scientific Citizenship. European Journal of Social Theory, 6(2), 233–251.
Haklay, M. (2015). Citizen Science and Policy: A European Perspective. Wilson Center – Case Study Series, 4, 1–76.
MMA. (2011). Informe del Estado del Medio Ambiente 2011. Santiago de Chile: Ministerio de Medio Ambiente – Gobierno de Chile.
MMA, CORFO, & Fundación Chile. (2012). Guía metodológica para la gestión de suelos con potencial presencia de contaminantes. Santiago de Chile: Ministerio de Medio Ambiente – Gobierno de Chile.
Pederson, L. (2008). La industria minera del Norte Chico, Chile: Desde la Conquista a 1963. Santiago de Chile: RIL Editores.
Ramirez-Andreotta, M. D., Brusseau, M. L., Artiola, J., Maier, R. M., & Gandolfi, A. J. (2015). Building a co-created citizen science program with gardeners neighboring a superfund site: The Gardenroots case study. International Public Health Journal, 7(1).
Universidad de Chile. (2012). Informe país estado del medio ambiente en Chile 2012. Santiago de Chile: LOM / Universidad de Chile.
Ureta, S. (2017). Baselining pollution: producing ‘natural soil’ for an environmental risk assessment exercise in Chile. Journal of Environmental Policy & Planning, 0(0), 1–14. https://doi.org/10.1080/1523908X.2017.1410430